El Mundo De Las Hadas

flakyta_pooh
15 Min Lectura

Era en el siglo XIX, yo era una niña de tan solo nueve años,cuando me pasó esta fascinante y maravillosa historia que marcó mi vida, vivía en un condado de Glastonbury situado en la verde Irlanda. Todo empezó el día 22 de Noviembre de 1820…
-¡Felicidades madre!-gritó Dannan.
-Gracias hija-respondió madre.
Era el cumple de nuestra madre y no le teníamos ningún regalo hecho, éramos cuatro hermanos: tres hijas y un hijo. Nuestra madre era rubia, ojos azules, piel blanca, parecía hija de reyes y todo eso lo saqué yo menos el color de sus cabellos, de todos los hermanos yo era la mediana, nací un 5 de diciembre de 1811, morena, ojos azules y piel blanca me dieron de nombre Daisy, mi hermana mayor era Cecily se parecía mas a mi padre, de mi madre sacó el color de la piel como todos los demás hijos, es lo único que tenemos por igual, su cabello era moreno,ojos verdes, alta y una gran inteligencia tenía unos quince años era una adolescente, la tercera en nacer fue Dannan una niña de cinco años una torbellino, era una mezcla de todo se parecía a sus padres y a sus hermanas,nunca se esta quieta, el último en nacer fue el pequeño Ariel de tan solo un año era rubio, ojos cristalinos y piel blanca se parecía a su madre y a mí .
Padre siempre estaba fuera de casa por el trabajo, sólo lo veíamos en las horas de almuerzo y cena.
-Cecily , ¿vamos al bosque a buscar flores?-preguntó Dannan.
-Bueno no parece mala idea, ¿qué opinas Daisy?-me preguntó Cecily
-Vale, así nos distraemos un rato-respondí.Salimos de la cocina dejando una nota a madre, explicándole nuestra idea. Cruzamos el jardín por el camino de piedra, nos adentramos en el bosque, Dannan estaba maravillada por la multitud de flores y sus diferentes tipos de colores y tamaños:
-¡Hermanas mirad que guirnaldas mas bonitas de flores silvestres le hecho a madre!-gritó Dannan.
-Si la verdad que es muy bonita-contesté.
Seguimos caminando, cuando de pronto escuchamos ruidos, habían dicho que ese bosque estaba encantando y habitado por hadas y duendes, teníamos miedo y a la vez respeto. Los ruidos aumentaban y nos paralizamos, Cecily quiso vocalizar algo pero no pudo por el miedo, nos acercamos más a los ruidos y lo conseguimos distinguir,
era una canción:
-“Gira que gira, rueda que rueda,nuestro corro nunca cesa, mientras bailamos así cantamos, alegres y de la mano, primero un pie, luego el otro sobre el verde, verde prado, todas juntas vuelta y vuelta, ante nuestra hermosa reina.”
No nos movimos y tampoco dijimos nada, ante nuestros ojos divisamos un pequeño corro de unas diminutas criaturas, según las historias de nuestros padres y abuelos lo que teníamos delante eran hadas que se divertían bailando y cantando a su reina según su canción, miré más allá del corro y allí la vi, a esa hada diferente a las demás, la más respetada por todas las hadas, una diminuta persona pero elegante y hermosa hada,era la reina, de cabellos dorados y piel blanca y vestida de flores de todos los colores que hayan existido, sus manos perfectas, su cara parecía de fantasía, todo lo que estaba viviendo era como un sueño, era hermoso.
Mis hermanas sentirían lo mismo que yo, un sueño, Dannan despertó de ese sueño y me susurró que nos iban a ver y sería malo,era mejor marcharse y las tres nos fuimos con cautela de ese lugar,dejando atrás,esos personajillos de fantasía que vimos hace unos instantes…
Cruzamos el camino de piedra del jardín, fuimos a la salita, allí estaba madre con Ariel, madre se preocupó ya que nos vió exhaustas y con la respiración cortada. Nos sentamos le dimos las flores y le empezamos a contar lo que habíamos visto hace unos instantes,no nos creyó, pero insistimos y al final nos creyó, madre se levantó y nos contó que a la abuela le había ocurrido lo mismo, éstas fueron sus palabras:
-Yo nunca he visto un elfo o un hada, pero en una ocasión, mi madre vió toda una cuadrilla. Ella y otras mozas del pueblo estaban ordeñando las vacas al ponerse el sol, cuando descubrieron un tropel de hadas que bailaban en corro y se sentaban en el prado verde al pie de la colina…Se cubrían las cabezas con caperuzas de seda azul, vestían ropas de satén verde y calzaban sandalias de membranas amarillas. Sus espesas melenas castañas, relucientes como el sol de verano, les llegaban hasta la cintura. Tenían la piel tan blanca como el cisne del lago, y voces tan melodiosas como la del tordo del bosque, sus rasgos eran tan hermosos y delicados como los de una pintura, y caminaban con pasos tan ligeros y señoriales y tenían una actitud tan juguetona como la cierva roja de la colina.
-Así que lo que nosotras vimos,¿también lo vió la abuela?-pregunté.
-Así es, no es ningún fruto de vuestra imaginación-afirmó.
-Mañana iremos al bosque otra vez, quiero entrar en ese pequeño mundo de las hadas-contesté.
En la noche, el cielo estaba cubierto por un montón de estrellas, esas estrellas que iluminan el camino de las hadas. En la profundidad del allende del lago existía un hermoso país al otro lado del bosque, un mundo desconocido para cualquier ser vivo,menos para las ninfas o duendes, del agua ya que es este es uno de los mundos de las hadas.
-Coged rocío bendito y poneos en camino, de común acuerdo, hadas repartíos por las cámaras y así el palacio colmad de amor y felicidad, que doquier reine la dicha y su dueño alegre viva. Id ahora sin demora y regresad con la aurora.
-Como usted ordene princesa Tuathra-comentó un guardia-ninfa.
Un grupito de guardias-ninfas marcharon de palacio, mientras que una princesa de estatura pequeña, pelirroja, piel blanca y ojos azules, marchaba hacia una puerta a su izquierda.
-Mab,¿dónde está mi hermana, la reina?-preguntó la princesa.
-En la habitación real, Lady Tuathra-comentó Mab.
Tuathra encaminó sus pasos hacia unas escalinatas de flores de Zinnia y de Lavanda. Se dirigió hacia una puerta de color dorada con rosas blancas, llamó a la puerta.
-Pase-contestaron desde adentro.
-Hola hermana Titania-dijo Lady Tuathra.
-Hola hermana Tuathra, ¿a qué se debe ésta visita?-preguntó Titania.
-Quería comentarte que a al amanecer debemos partir al bosque para dar la bienvenida al invierno.
-No te preocupes hermana, a primera hora allí estaremos, ahora retírate a tu habitación a descansar.
-Como usted ordene hermana.
Ya estábamos despiertas pues ya había amanecido, en el desayuno no parábamos de hablar sobre como sería el mundo de las hadas .
-Yo creo que habrán un montones de bichitos de esos y sus casitas son las setas y su transporte son las mariposas-comentó Dannan.
-No creo que sea así, además no se llaman bichitos sino hadas y creo que son más grandes que las setas y las mariposas-replicó Cecily.
-Madre me comentó que hay muchos tipos de hadas y duendes, me dijo que se dividían en cuatro grupos: los espíritus de la Tierra, los espíritus del agua, los espíritus del fuego, los espíritus del aire.
-Que interesante-dijo Cecily.
-Si la verdad es que si –respondí.
-¿Nos podemos ir ya?-preguntó Dannan.
Recogimos la mesa y nos despedimos de madre, cruzamos el jardín por el camino de piedra hasta llegar al bosque, nos adentramos con mucha seguridad, primero Cecily, segundo Dannan y luego yo. Estábamos en mitad del camino del bosque y todavía no habíamos oído nada, seguimos caminando y nada.
-Majestad, creo que es este el lugar-comentó Mab.
-Sí, yo también lo creo-dijo Titania.
La corte de la reina ninfa se dispersó hacia otro lugar para dejar paso a su reina, Lady Tuathra la seguía las demás ninfas la seguía, las demás ninfas se ponían en corros y las ninfas-músicos empezaban a entonar sus melodías, el corro bailaba mientras que la reina en su trono acompañada de su hermana escuchaba la canción:
-“Al final de la cosecha ,en la noche de Halloween, cuando los buenos vecinos, si los libros no mienten vuelan sobre vilanos o sobre briznas de hierba y trotan en tropel surgiendo del ocaso, la reina de las hadas y su corte, con el rey de los elfos, y nuevos ricos íncubos, salieron a recorrer la noche.”
Empezamos a oír ruidos ,era buena señal ya que sabíamos de sobra que eran las hadas, emprendimos la marcha hacia los ruidos cuanto mas cerca estábamos más se distinguía ,era música, de pronto vimos de nuevo aquella imagen, las hadas bailando y cantando, mientras
que la reina ahí sentada orgullosa de lo que había construido en su largo reinado.
-¡Aaaayyyy!
Dannan se había caído al lado de las ninfas-músicos, nos descubrieron, ni se inmutaron, su reacción me impresionó, pensé que se espantarían, pero no, se quedaron mirando con horror a Dannan.
-¡Humanos, humanos!
-No os asustéis, somos buenas, no queremos haceros daño -explicó Cecily ayudando a levantar a Dannan.
-¿Qué hacéis en el bosque?- preguntó Titania.
-Recoger flores- respondí con rapidez.-Bueno, nos marchamos-dijo Cecily.
-Lo siento, no podemos dejaros marchar, ya sabéis de nuestra existencia y nos descubrierais a los otros humanos-dijo Tuathra.
-¡No! Es la segunda vez que os hemos visto y no hemos dicho nada a nadie-expliqué.
-Y ¿por qué?- preguntó Titania.
-Porque nosotras sólo queríamos saber de vuestra existencia y no decírselo a nadie porque hay humanos que son malos y se aprovecharían de ustedes para hacerse ricos-explicó Cecily.
-Mmm…Os creo y confío en ustedes, parecéis buenas personas, vuestra aura me da confianza-nos dijo.
-Gracias, nosotras somos hermanas ella es Cecily, ella es Danna y yo soy Daisy.
-Yo soy la reina de las ninfas y de los duendes del agua, mi nombre es Titania, a mi derecha está mi hermana Lady Tuathra y todas las hadas y duendes del agua que están a tu alrededor es una parte de mi reino.
-Encantadas.
-Estábamos dando la bienvenida al invierno pero ha sido interrumpido por una caída…-comentó Tuathra.
-¡Oh! Lo sentimos mucho, no queríamos..
-No pasa nada ya habíamos acabado-dijo Titania.
-Su majestad,¿puede hablarnos sobre las hadas?-pregunté.
-Claro, siempre y cuando que prometáis no decírselo a nadie.
-¡Prometido!-dijimos las tres al unísono.
-OK .
En una larga conversacion de muchas horas,Tuathra les contó muchas cosas sobre las hadas…
-Fascinante…
-¿Queréis saber más? – preguntó Tuathra.
-Si, pero mejor mañana, ya se ha hecho tarde, tenemos que irnos a casa-dije con tristeza.
Al día siguiente regresamos a la cita de todas las tardes, cada día era especial y diferente, nos enseñaban el significado de la naturaleza y de las cosas que la rodean así en un futuro respetaríamos esos conocimientos ofrecidos por ellas hacia nosotras.
Llegó el momento despedirnos para siempre porque ya no podíamos vernos a nuestro pesar porque poníamos en peligro sus vidas. De recuerdo nos dieron unos colgantes con hada tallada en una piedra, que nos traería mucha suerte, protección, paz y alegría en nuestras vidas ,yo les sugerí darles algo a cambio pero Titania nos dijo que ya se lo habíamos dado en el día que le brindamos nuestra amistad y lealtad hacia ella y a su pueblo y que nunca nos olvidará y nos llevará siempre en su corazón y siempre seguiríamos recordadas al pasar los años por todas las hadas. Nos encaminamos hacia casa, iba pensando en lo que me dijo Titania, que lindo sería pertenecer a ese bello pueblo, aunque fuera insignificante, para mí significaba mucho por el hecho de sus vidas tan sencillas despreocupadas de lo material y únicamente se basaban en lo esencial que debemos tener y apreciar de la vida y del prójimo. Ensimismada en mis pensamientos sin darme cuenta ya habíamos llegado a casa, al llegar nuestra madre nos reprendió por haber llegado tarde, queríamos explicarle el motivo de nuestra tardanza, pero no podíamos decir nada porque se lo habíamos prometido un 22 de Noviembre de 1820 a la reina Titania y a su corte porque una promesa no se debe romper.:padoration:

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