El Infierno Es Solitario

Soloverito
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El tenía 65 años, su mujer 66… y el mal de Alzheimer.

El tenía cáncer a la boca. Hubo operaciones, tratamientos con radicación que debilitaron los huesos de su mandíbula y hubo que atarla con alambre.

Todos los días le ponía a su mujer calzones de goma, como a una guagua.

Como su condición le impedía conducir, tenía que irse en taxi al hospital; le costaba hablar y tenía que anotar las direcciones en un papel.

En su última visita, el médico le informó que habría otra operación: sacarle un poco más de la mejilla izquierda y un poco más de la lengua…

Cuando regresó a su casa, le cambió los pañales a su mujer, encendió la televisión, miró las noticias de la tarde; después subió al dormitorio, tomó el revólver, lo puso en la sien de su mujer… y disparó. Ella cayó hacia la izquierda.

El se sentó en el diván, puso el cañón del arma en su boca y apretó el gatillo.
Los disparos no alertaron a los vecinos, más tarde, el ruido de la televisión lo hizo.
Alguien vino, empujo la puerta y lo vio.

Pronto llegó la policía y practicó su rutina. Encontró algunos artículos: una cuenta de ahorros cerrada y un libreto de cheques con un balance de $ 1,14.

Suicidio… determinaron.

A las tres semanas, había dos nuevos arrendatarios: un ingeniero en computación y su mujer, que estudiaba ballet…

Parecían un par de arribistas más…

¿¿ Alguna vez nos hemos tenido a pensar que, muchas veces, aquéllas personas que parecen tenerlo todo en la vida… pueden tener mucho menos que nada?? …. ¿¿ De qué nos sirve el tener tanto dinero, si no tenemos quienes nos quieran por lo que somos… y no por lo que tenemos… o hemos tenido??

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