Así se escuchan al inicio del espectáculo “World of Color” en Disneyland Resort, los visitantes reciben una invitación a sumergirse en un mundo lleno de fantasías, sueños y luminosidad.
El “lugar más feliz de la tierra” está de festejo, pues los espectáculos nocturnos de sus parques temáticos han regresado tras una prolongada ausencia.
Así que, si es tu primera visita o si vas a crear nuevos recuerdos, este es el momento idóneo para gozar de opciones como el “Main Street Electrical Parade”, “Disneyland Forever” y “Fantasmic!”.
En “World of Color“, la laguna Paradise Bay de Disney California Adventure se convierte en un gran lienzo multicolor. El agua de sus más de mil fuentes se mueve en todas direcciones, que, junto con proyecciones láser, forman una coreografía que da vida a las historias favoritas del público.
Nos trasladamos, por ejemplo, al cuarto de Andy, mientras Buzz Lightyear intenta convencer a un escéptico Woody de que puede volar.
En otro punto, resulta imposible no enternecerse al observar el baile espacial entre WALL-E y EVA; o al ver cómo una serie de globos llevan al señor Fredricksen de Up: Una Aventura de Altura, a cumplir el sueño que no pudo realizar con su amada Ellie.
La magia continúa en Disneyland Park, con el “Main Street Electrical Parade”, que cumple 50 años y está disponible por tiempo limitado. Ahí, personajes y carros alegóricos llenos de luces marchan por Main Street U.S.A, repartiendo alegría y entretenimiento. Uno de los protagonistas es el tímido Elliott, de Mi Amigo el Dragón, que deja nubecitas de vapor a su paso.
Más tarde, el show “Disneyland Forever“, de fuegos artificiales y videomapping, hace que el Castillo de la Bella Durmiente y sus alrededores cobren vida con destellos de color y energía.
Y en el espectáculo “Fantasmic!”, que se lleva a cabo en los Rivers of America, Mickey conjura una épica visión. En ella conviven personajes como la Bella y la Bestia en plataformas acuáticas, figuras en el cielo como la malvada Úrsula y dragones que encienden el agua con el fuego que emana de sus fauces. El sueño del ratoncito amenaza con convertirse en una pesadilla, pero la magia terminará por imponerse.
Más allá de la tecnología de punta y de la presencia de personajes entrañables, hay un hilo conductor en estos shows. Todos tienen un mensaje de esperanza, de que cada quien puede encontrar su lugar en el mundo. Y reafirman que nadie, por fuerte o poderoso que sea, tiene el derecho de robar tus sueños. info Juan Molina
