Turning Red (2022)

Meilin es una chica de 13 años que vive en Toronto a principios de la década de los 2000. La joven mantiene un perfil bajo en la escuela, tiene un grupo de amigas y es fanática de una banda de chicos llamada 4*Town.

Pero la aventura de Meilin va mucho más allá, y habla de esos cambios de humor y físicos que ocurren durante la adolescencia. Claro, en este caso están representados a través de su transformación en un gran panda rojo cada vez que se emociona.

Nadie dijo que crecer fuera fácil, pero si le sumas convertirte en un panda rojo gigante cada vez que pierdes el control por una extraña profecía familiar, las cosas se vuelven un poco más complicadas.

Como habrás de imaginar, intentará por todos los medios esconder su forma cambiante a sus amigos y compañeros de clase.

De inmediato causó revuelo entre algunos grupos sociales, y es que la película rompe un tabú al hablar de temas como el ciclo mesntrual y lo hace de una forma natural y empática, como debería ser.

Muestra a Meilin con los cambios por los que todos pasamos y lo hace a través de este panda que pasa del enojo, a la felicidad y al amor en segundos. Sin embargo, para poder representar este tipo de cambios y emociones hay detrás mucho trabajo de animación.

El reto más grande para esta película fue animar al personaje principal porque está completamente cubierto por pelaje y esto es técnicamente muy complicado de animar y poner en movimiento.

Para lograr que visualmente se reflejaran las emociones del panda en su pelaje, las referencias que el equipo de animación utilizó fueron los movimientos del pelo de perros y el encrespamiento del pelaje de gatos.

La película recuerda mucho a ‘Inside Out‘ y ‘Soul‘ al mostrar emociones, pero también tiene el encanto de las primeras películas de Pixar como ‘Toy Story’ y ‘Monsters Inc’.

En Turning Red, los complementos incluyen no solo un choque generacional sino el peso de las expectativas que enfrenta Mei, tratando de satisfacer a su madre a medida que comienza a mostrar signos de independencia.

Además, la cinta ofrece una colorida, interesante y accesible mirada a la cultura china asimilada a las grandes ciudades de occidente.

El resultado es entrañable, con mucho corazón, gracia y una gran carga emotiva, algo que ya es costumbre en las producciones de Pixar. info Montserrat Valle Vargas, Fernanda Palacios.