The Beatles: Get Back

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Nutrida por anécdotas del momento y pasajes completamente desconocidos en las experiencias conocidas de The Beatles, la teleserie Get Back aterrizó este fin de semana en Disney+.

Y es que a veces la justicia tarda en llegar. Puede que hasta más de 51 años, sin importar que se trate de una de las bandas de rock más impactantes de la historia, si no es que la principal.

Eso expondrá The Beatles: Get Back, la meticulosa revisión de Peter Jackson al canto del cisne de los Fab Four, que transforma el hasta ahora frío y tenso adiós del grupo, filmado en 1969, en una atmósfera relajada, no exactamente fraternal pero sí de profesional camaradería, como reconoce Paul McCartney.

“Es el vistazo definitivo tras bambalinas (al grupo). Realmente eres una mosca en la pared viendo cómo trabajan Los Beatles. Ahí está, y eso me encanta. Éramos John (Lennon) y yo. También éramos George (Harrison) y yo. También fueron George y Ringo (Starr). Todos teníamos esa relación y es lo que nos fortaleció. Esa fue una característica importante de nuestra relación desde que éramos niños: si uno de nosotros comenzaba a hacer el tonto, otro se le unía. Amo eso: el sentido del humor se manifiesta en lugar del sentimiento de arrepentimiento.

“Eso es lo asombroso: la intimidad (que verá el público). Obtienes un boleto gratuito para entrar a la sala en que Los Beatles lo están haciendo. La habitación donde sucedió”, explica.

Por décadas, los fanáticos del grupo se acostumbraron a vivir con la idea de las desavenencias que surgieron entre Lennon y McCartney, que alcanzaron a sus compañeros y derivaron, precisamente, en el último disco del conjunto, Let It Be (1970), como muestra la cinta homónima de Michael Lindsay-Hogg, que inmortalizó el concierto en la azotea de Apple Records.

Esas escenas, tan presentes en la memoria de la audiencia, retrataban a unos músicos con escasa interacción, impávidos en la que fue, casi sin sospecharlo, su última tocada. Varios de esos mitos caen ahora con la curaduría, en tres episodios de dos horas cada uno, de Jackson.

El momento cumbre se entiende en ese improvisado y alucinante concierto al aire libre del gélido 30 de enero de 1969, que, en la versión corregida y aumentada del cineasta con base en 200 horas de metraje de audio y video, expone la complicidad entre unos y otros.

“En la azotea éramos esos mismos cuatro muchachos que solían tocar en pequeños antros sombríos de Liverpool. Ya había pasado una gran cantidad de agua debajo del puente, pero siguen siendo los mismos cuatro muchachos. Siempre lo sentimos así.

“Echamos un par de vistazos rápidos al borde del edificio. Se notaba que la gente se estaba reuniendo allí (abajo). Eso nos emocionó bastante“, remata el intérprete de “Yesterday” sobre un palomazo que incluyó “Get Back”, “Don’t Let Me Down”, “I’ve Got a Feeling”, “One After 909” y “Dig a Pony”.

The Beatles: Get Back ya se estrenó en Disney+.

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"A tubby, little cubby all stuffed with fluff".
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