Morbius (2022)

La palabra sangre tiene muchas acepciones: es linaje y herencia. También es líquido vital que corre por nuestras venas. Cómo sea, la sangre ha tenido una fijación en ciertos personajes históricos y es tema de cientos de historias literarias y cinematográficas.

A medio camino entre la maldad y la bondad llega la historia de Michael Morbius, un antihéroe atormentado por su deseo de llevar una vida normal como humano.

Desde niño, Michael sufre una enfermedad que lo tiene en muletas y atado a transfusiones. Al crecer estudia bioquímica, y hace un viaje a Costa Rica; y termina en una tenebrosa cueva, de la cual surgen montones de murciélagos. Esta especie tiene una peculiaridad: su principal alimento es la sangre.

El científico e investigador, genio y altruista, está desesperado por curarse y curar a otros, por lo que decide mezclar ADN humano con el de estos murciélagos, el experimento lo cambia para siempre.

Luego de eso, se hunde en la necesidad de sobrevivir a base de sangre humana y despedazar gente, desdeñando cualquier logro que pudiera alcanzar con su brillantez como bioquímico, pues su estabilidad emocional se ha mermado considerablemente.

Morbius es un personaje que busca consuelo y venganza, no necesariamente con alguien, sino consigo mismo, por ciertas decisiones y por su condición natural. Se lo recrimina profundamente. Tiene mucho conflicto y se la pasa viviendo sobre el deseo de encontrar la cura a su enfermedad.

Muestra claramente la lucha entre maldad y bondad. Se encuentra en ese espacio donde no sabe si lo que hace es correcto o incorrecto, impulsado por sus condiciones adquiridas.

Muestra un conflicto generado en torno a él, y habría que destacar que sus conceptos son muy distintos a los que, como sociedad, implementamos.

Es muy particular el análisis que se hace de un doctor nominado al premio Nobel, uno de los mejores en el mundo, y que nació con una enfermedad terminal de la sangre.

Toda la vida se obsesiona con acabar con la enfermedad, la misma que lo lleva a la locura y lo hace romper toda ética. Se confunde y se sumerge en conflictos acerca de qué es el bien o qué es el mal.

Este controvertido galeno, que apareció como antagonista de Spider-Man a principios de los 70 en los cómics de 32 páginas, es una criatura oscura que, en pos de salvarse de su padecimiento, efectúa un experimento por el cual, al contagiarse, obtiene fuerza física y velocidad extraordinarias, así como un radar ultramegapotencializado al nivel de un murciélago.

Su debilidad es que requiere sangre humana para sobrevivir. info Juan Carlos García y Adriana Fernández