El Origen de los Guardianes (2012)

Con la llegada de las celebraciones de fin de año resurge el tema de los personajes que forman parte del folclor festivo, particularmente los enfocados a los niños: Santa Claus, Los Reyes Magos, entre otros.

En El Origen de los Guardianes (Rise of the Guardians, 2012) Jack Frost se siente solo, inútil y frustrado. No recuerda sus orígenes y, bien a bien, tampoco entiende la razón de su existencia. Le enoja que su única habilidad esté en congelar las cosas y los parajes, en lograr que nieve. Pero, sobre todo, le decepciona mucho que nadie pueda verlo.

Sin embargo, la aburrida -y anónima- vida de Jack cambiará… un oscuro personaje de nombre Pitch está a punto de hacer que las ilusiones de los niños se pierdan para siempre.

Para evitarlo deberán intervenir las figuras designadas para preservar el candor de los pequeños: Santa Claus, el Conejo de Pascua, el Hada de los Dientes y Sandman, quien vigila que tengamos dulces sueños. Ellos son los guardianes del título, que pronto pudieran quedar helados.

La cinta del debutante Peter Ramsey se distingue, en primer lugar, por un gran trabajo de animación en 3D: colorida, vivaz y detallada, que resulta visualmente muy atractiva.

Por otra parte, nos encontramos con una historia empática… y es que el tema de mantener viva la ilusión y los sueños, hace gran resonancia en nuestros días, en una época en que se ha perdido casi por completo la capacidad de asombro.

El problema es que, lejos de inyectar espacios al relato que permitiesen reflexionar en este sentido, se le ha infundido a la cinta un ritmo maniático que a ratos resulta agobiante… y nos deja exhaustos.

No obstante, esa característica -que hace asimismo que los protagonistas parezcan más héroes de acción que personajes tradicionales- la película tiene muchos detalles simpáticos y tiernos, y diálogos que harán reír tanto a chicos como a grandes. via Adriana Fernández