Big Shot

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Luego de arrojar una silla durante un juego y golpear a un árbitro, Marvyn Korn es despedido como entrenador del equipo de baloncesto varonil de la Universidad de Wisconsin.

Tiempo después se reúne con su agente para encontrar el que sería su próximo empleo. ¿Se verá obligado a entrenar para un equipo universitario de la División II o la División III? En realidad, no, su agente le informa que su única opción es en un equipo de baloncesto femenil en la Westbrook School for Girls de La Jolla, California.

Baloncesto de preparatoria, y preparatoria para chicas. En la mente de Marvyn, es un insulto. Aún más, cuando la propia directora del colegio le dice que no tenía la mínima intensión de contratarlo, pero que una persona muy importante les pidió hacerlo para impulsar la carrera de la mejor jugadora en el equipo.

Pero, por supuesto, una vez que el furioso entrenador conoce a las jugadoras de las Westbrook Sirens, se da cuenta de que tiene mucho que aprender de ellas y él puede enseñarles algo nuevo también.

Para comenzar, en su primera práctica se sincera, y les pide que no tomen como algo personal si les levanta la voz y las regaña. Incluso a una le pide que baje de peso, y cuando Louise, la mejor jugadora se planta frente a él masticando un chicle, Marvyn la suspende.

Sí, la premisa de Big Shot es familiar, pero es más satisfactoria y dramáticamente interesante de lo esperado. Al ser una serie, se toman su tiempo con momentos más cotidianos, desde los frustrantes simulacros que viven durante las intensas prácticas o las batallas con los maestros que esperan que las jugadoras hagan sus tareas y les den prioridad sobre el deporte.

El programa se centra más en el trabajo que se realizan en privado, dentro y fuera de la cancha, cuando nadie está mirando y aparentemente tienen todo el tiempo del mundo.

El show es simple, y seguro que muchos lo disfrutarán.

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"A tubby, little cubby all stuffed with fluff".
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