Ant-Man y la Avispa: Quantumania (2023)

El Universo Cinematográfico de Marvel (Marvel Cinematic Universe, MCU) se ha vuelto tan masivo que no es suficiente para que una película con un personaje como Ant-Man sea una película de Ant-Man.

Pero algo no encaja en Ant-Man y la Avispa: Quantumania (Ant-Man and the Wasp: Quantumania), la emoción no solo se ha ido, sino que ha quedado enterrada en una extraña trama y un trabajo visual decepcionante, por decirlo sutilmente.

El experto ladrón -convertido en vengador- Scott Lang, vive su vida en San Francisco, donde es una celebridad local que choca palmas y recibe solicitudes de selfies entre firmas de libros para su autobiografía autoengrandecida.

Se ha vuelto a conectar con su hija adolescente Cassie y su romance con la superheroína y filántropa Hope Van Dyne se fortalece. Incluso es muy cercano a sus padres, los científicos y superhéroes jubilados, Hank Pym y Janet Van Dyne. Pero muchos de ellos corren peligro cuando el nuevo invento de Cassie los atrapa en el Reino Cuántico.

Sí, el mismo en el que Janet pasó 30 años. Pero aparentemente, en ese tiempo hizo más enemigos que amigos.

En específico, se ganó la ira de Kang el Conquistador, quien está empeñado en salir de este pequeño universo y entrar en el mundo más amplio, y por supuesto, lo quiere conquistar.

Mientras luchan contra los enemigos residentes y crea nuevos aliados, esta familia intentará regresar a San Francisco sin condenar al Reino Cuántico a una perpetua tiranía con Kang.

Y aunque gran parte de la película se trata de Scott corriendo para proteger a Cassie del pequeño mundo lleno de maldad, a menudo termina más estresado que bromeando, algo que se esperaba de su personaje.

De hecho, la línea más divertida de la película va dirigida a uno de sus enemigos.

Y a Wasp no le va mejor, se ha degradado de personaje principal a dispositivo de trama. Ella aparece para momentos de acción para salvar el día, pero no parece ser parte integral, aunque aparezca en el título.

Pero es fácil imaginar una película así, cuando Hope estaba en una conferencia mientras su familia se embarcaba en esta aventura sin ella. Al final, parece que Wasp se debe a su madre, y no a Hope.

Nervioso y paternal, Scott es relegado a ser un personaje secundario en su propia película.

En cuanto a Kang, es un señor de la guerra estoico al que le encanta conquistar, y te lo dirá muchas veces, mientras que el mundo te recuerda que es invencible.

Y sus poderes, basados en tecnología muy, pero muy avanzada, parecen ser aquellos que le convengan a la historia. Puede disparar rayos azules que pueden matar personas, eliminar superpoderes o hacer cualquier otra cosa.

Al final, termina siendo molesto porque no hay terreno donde agarrarse mientras nos sumergimos en otra batalla, que en esta ocasión no tiene un propósito claro.

Eso es todo, Ant-Man and the Wasp: Quantumania podría terminar siendo un desastre caótico, en lugar de haber sido la secuela a un héroe que era bastante divertido.

A ver qué opinan ustedes.