La historia comienza cuando un aspirante a hechicero se embarca en un viaje para proteger a la joven emperatriz Elora Danan y derrotar a la malvada reina Bavmorda de su mundo de Andowyne.
Han pasado 34 años desde que Willow llegó a las salas de cine en 1988, y el héroe principal está de vuelta en una nueva serie que se transmite en Disney+. La película original obtuvo una reacción mixta de los críticos pero una cálida acogida del público.
Y, ¿para quién es la serie? La sorprendente respuesta es que es para cualquiera que adore las aventuras de fantasía, la buena televisión y también para esos adolescentes que buscan descubrirse sí mismo.
Como en la propia serie, donde conocemos a la hija de una reina, con una armadura negra y flechas en la espalda. Un ladrón de mala reputación que comienza la historia tras las rejas. Un mago gruñón, un príncipe que preferiría ser un erudito, un humilde trabajador llamado a la grandeza y una niña que quiere ser la primera mujer caballero del reino.
El destino une a nuestros héroes cuando el príncipe Airk, hijo de los héroes Sorsha y Madmartigan, es secuestrado por fuerzas malignas.
Así, Willow termina asumiendo el papel de mentor de un grupo de héroes poco probable en una búsqueda para proteger a Andowyne de un enemigo aún más grande de lo que habían imaginado posible.
El espíritu de ese mundo de fantasía de los años 80 se conserva, a medida que los personajes discuten, expresan sus emociones y tienen peleas, huyen de los horrores y bromean, vacilando entre tonterías maravillosas y pesadillas que definen la infancia.