Un Mundo Extraño (2022)

Disney es incomparable cuando se trata de construir ambientes animados extraordinariamente detallados, originales y audaces. Y ahora podemos agregar un nuevo calificativo: extraños.

Como lo es la última película de aventuras de la Casa del Ratón, Un Mundo Extraño (Strange World).

Así, conocemos la tierra de Avalonia y nuestros héroes son la familia Clade, famosos exploradores liderados por un patriarca brusco llamado Jaeger.

En un helado viaje lleno de nieve, junto a su hijo Searcher, intenta llegar al otro lado de las montañas circundantes, pero en el camino Jaeger desaparece.

Mientras tanto, el curioso Searcher descubre una misteriosa fuente de energía similar a una planta común y corriente y termina regresando a casa sin su padre.

Veinticinco años después, esa sustancia brillante -llamada pando- ha permitido que Avalonia florezca y ha convertido a Searcher y su presunto padre muerto en leyendas locales.

Pero cuando el pando comienza a morir repentinamente, Searcher, su hijo adolescente Ethan y su esposa Meridian emprenden una expedición para salvar su combustible vegetal de la destrucción.

Ahí es cuando nos encontramos, con una fantástica y enorme tierra subterránea de glóbulos rosas, naranjas y azules, criaturas tipo anémona marina e islas flotantes.

Y a grandes rasgos, este fascinante paisaje es una versión alegre del Pandora de “Avatar” que llegará en unas semanas y marca la rara ocurrencia en la que Walt Disney Animation Studios está visualmente a la par con Pixar.

Searcher siempre esperó que Ethan se parecería a él, sobre todo como aficionado a los libros, y que, eventualmente seguiría sus pasos como granjero, pero, no es así, y comienza a ver sombras de un aspirante a explorador en él.

Y su mayor temor es que, después de todo, su hijo sea un mini Jaeger como lo fue su abuelo.

Strange World trata sobre como superar los peligros para llegar a un destino lejano, pero en realidad, el peligro más grave está en las disputas entre padre e hijo que abarcan tres generaciones. Su objetivo es encontrar la fuente de pando y algo en común entre los protagonistas.

La historia en sí no es tan impresionante como su estética, y quizá las relaciones podrían ser más naturales y no tan fáciles de reparar.

La configuración también es demasiado básica, a diferencia de “Encanto” de Disney, que también trató el tema de de estar a la altura en las expectativas dentro de la familia, pero quizá tuvo más ingenio y sorpresa.

En otras áreas, la película está demasiado congestionada, por ejemplo, aparece un adorable perro de tres patas acompañando a la familia. Pero más adelante se presenta otro personaje divertido y ondulado con forma de hombre de pan de jengibre azul, e interfieren el uno con el otro.

A pesar de ello, Strange World es una dulce película familiar de ciencia ficción con un fuerte mensaje ambientalista que es muy entretenida. Eso sí, sería prudente mantenerla como una obra única y agradable, sin forzar una secuela.