Transformers: La Venganza de los Caídos (2009)

Una gran batalla se cierne sobre la Tierra: Autobots y Decépticons están listos para enfrentarse una vez más por y en contra de la humanidad dentro de la trama de Transformers: La Venganza de los Caídos; pero, para que el combate se lleve a cabo a partir de hoy en los cines del País con la mayor espectacularidad posible, el realizador Michael Bay y su equipo libraron su propia lucha con la tecnología.

La cinta mostrara 60 avanzados robots alienígenas capaces de destruir, con un solo movimiento, portaaviones y grandes avenidas, el cineasta filmó todas las escenas de acción en formato Imax y utilizó un software 10 veces más sofisticado que el del primer filme.

“Creo que esta es una mejor película en el sentido de que los personajes pueden ser más apreciados por la gente. Siempre traté de ir más allá. Por ejemplo, en la primera utilizamos de material 15 terabytes (unidad de medida de almacenamiento de datos), que ya era mucho, pero aquí estamos hablando de 154; significa mucha más información. Además, los efectos con RAM son de lo más difícil que he hecho”, cuenta el cineasta.

Fue precisamente en el uso del formato Imax donde Scott Farrar, supervisor de efectos visuales de Industrias Light & Magic, compañía de George Lucas, encontró la mayor dificultad.

“En Imax, el cuadro es ocho veces más grande que uno normal. Tomaba 72 horas hacer un cuadro en la computadora, e ingresar una toma tardaba cuatro o cinco días”, cuenta el ganador del Óscar por su trabajo en la cinta Cocoon, de 1985.

Optimus Prime, Megatron, Bumblebee, Ironhide, Frisbee Girl y Starscream no son los únicos seres espaciales con los que Shia LaBeouf y Megan Fox, protagonistas de la historia, interactúan; para esta secuela, de 2 horas con 24 minutos de duración, se crearon 40 nuevos personajes, y a cada uno se le imprimieron movimientos corporales y faciales más detallados.

La nueva película de Transformers se sitúa dos años después de que Sam Witwicky (LaBeouf) salvara a la humanidad de la batalla entre entes robóticos. Ahora, comandados por Fallen, los Decépticons vuelven para apagar el Sol, destruir la Tierra y revivir el poderío de su raza.

Bay también quiso imprimir al filme un toque de realismo; por ello, en lugar de rodar contra una pantalla azul, lo hizo en 18 diferentes locaciones, que incluyen El Cairo, Luxor y Jordania. Además, las explosiones de la historia fueron de verdad y se lograron con un presupuesto de 5 millones de dólares. Así, LaBeouf y Fox se sometieron a jornadas de rodaje llenas de adrenalina.

“No hay preparación para miles de toneladas de gas explotando a tu alrededor; sólo debes tener mucha tolerancia y contener el miedo”, cuenta LaBeouf, quien, junto a su coprotagonista, hizo sus escenas de acción sin doble.