Ready Player One: Comienza el Juego (2018)

Meta a una licuadora fílmica al DeLorean de Volver al Futuro con Gundam, King Kong, Stephen King, Chucky, El Gigante de Hierro, Pac-Man, Street Fighter, y música de Rush, Wham!, Twisted Sister y Duran Duran.

También un futuro distópico, un juego de realidad virtual donde todos quieren evadirse, una cacería de secretos por una fortuna inconmensurable… y añádale a un Steven Spielberg, a cargo de todo lo anterior, con la emoción y energía de un veinteañero.

Ese coctel que el público, a partir de hoy con funciones en 3D, puede degustar, se llama Ready Player One: Comienza el Juego. Producido con 175 millones de dólares, ha sido definido en EU como un paraíso “nerd”.

“No le hubiera delegado esta película a un director más joven por nada del mundo. Esto tenía que ser mío, admite el director.

Basada en la novela de Ernest Cline, la historia ocurre en el 2045. El desolador mundo poco tiene que ofrecer ante Oasis, realidad virtual creada por el gurú tecnológico James Halliday.

Wade Watts, un chico común, habita ese universo con el avatar de Parzival. Como millones de personas, anhela encontrar tres llaves escondidas que allí dejó Halliday tras su muerte.

Porque quien las tenga en su poder, tendrá el control del juego y una herencia de billones de dólares.

Pero Wade, en medio de una búsqueda llena de referencias a la cultura pop de los 80 y 90, deberá vivir la aventura también en carne propia, confiando en los demás sin las máscaras de los avatares.

El villano es Nolan Sorrento, empresario que quiere comercializar Oasis.

La “llave” para abrir a los propietarios de los derechos de cientos de personajes que aparecen en pantalla fue justo el nombre del director. Prácticamente nadie se le resistió.

“Si yo fuera Wade y viviera en esa distopía, claro que elegiría estar en Oasis. Pero en la realidad preferiría la moderación. Amaría estar en Oasis siempre y cuando pudiera volver y tener una buena cena en mi casa”. info via Mario Colina