Guillermo del Toro recuerda haber visto la versión animada de Pinocho de Walt Disney con su madre cuando era niño. Encontró la historia convincente debido a las situaciones aterradoras en las que se veía envuelto el títere de madera, que cobra vida pero anhela ser un niño de verdad.
¿O ya olvidaron que Pinocho es secuestrado, es obligado a actuar en un espectáculo itinerante y debe rescatar a su “padre”, el tallador de madera Geppetto, del vientre de una malvada ballena llamada Monstro?
En cuanto a Pinocho, esta versión se inspira en la historia original de 1883 del escritor italiano Carlo Collodi, con el escenario transpuesto a la década de 1930 en el contexto del ascenso del fascismo italiano, ¡sí, fascismo!
Encontramos a Geppetto mientras llora la muerte accidental de su querido hijo, Carlo. Una noche, en una ráfaga de dolor y rabia alimentada por el vino, Geppetto corta un gran pino, que resulta ser el hogar recién adoptado de un grillo que viaja por el mundo con aspiraciones literarias, y lo talla en una marioneta de un niño.
Un espíritu de otro mundo se apiada del pobre anciano y, después de que Geppetto se ha acostado en la cama, mágicamente le da vida a la marioneta. Ella asigna al insecto descontento, Sebastian J. Cricket, para que sea su guía y conciencia.
Incluso con sus momentos de humor y encanto, esta definitivamente no es una película animada para niños. Cuando se presenta a Pinocho a la gente del pueblo local en la misa dominical, hay una escena que llama la atención, totalmente opuesta a la versión de Disney en la que Pinocho entra en la ciudad con música y baile.
Un amenazador Benito Mussolini, bajito y rechoncho, también hace su aparición y llega en una limusina muy peculiar. El dictador fascista ordena a sus secuaces que “disparen al títere”, lo que envía a Pinocho al más allá para encontrarse con la Muerte.
Pinocho en realidad hace varias visitas al más allá y se convierte en una broma corriente, aunque es cierto que es un poco macabro la primera vez que sucede.
En esta versión de la historia, la llegada de Pinocho está lejos del deseo de de vivir felices para siempre. La energía y el entusiasmo de Pinocho abruman a un Geppetto desconcertado, y la marioneta es más una carga que un regalo.
Incluso cuando se adapta al hecho de que su títere tiene vida propia, Geppetto expresa frustración y desilusión en lugar de amor y aceptación.
Pinocho, después de todo, no es Carlo.
La película nos lleva a lo largo y ancho, desde el pueblo de montaña de la pareja hasta un carnaval ambulante, un campo de entrenamiento fascista y, por supuesto, el vientre de un monstruo marino gigante.
Pero el verdadero viaje de la película es emocional, ya que tanto Pinocho como Geppetto aprenden a aceptarse y amarse el uno al otro.
La cinta está disponible en el servicio de suscripción Netflix. info cnet
Dirigida por: Guillermo del Toro, Mark Gustafson.
Con: Ewan McGregor, David Bradley, Gregory Mann, Burn Gorman, Ron Perlman, Tom Kenny, Alfie Tempest.
Estudio: Netflix Animation, The Jim Henson Company.
Sitio Oficial: imdb.com
Rating: PG-13 -Guia de Padres Recomendada; Mayores de 13 Años-
Fechas de Estreno: EE.UU. 09 – Dic, ESPAÑA 09 – Dic, MÉXICO 09 – Dic