“Hay en el bosque un sitio ideal un sitio de ensoñación. Y Christopher Robin va allí a jugar, sus juegos de tierna ilusión”.
Se escucha esta canción y es imposible no sentir una añoranza, con sabor de infancia: recuerdos de Christopher Robin y de su inseparable amigo, el osito Winnie the Pooh.
¡Precaución! Esos dulces recuerdos no serán los mismos, después de ver Hasta Pronto, Christopher Robin.
A. A. Milne es un exitoso libretista londinense, que vivió una experiencia traumática como soldado, en la Primera Guerra Mundial. Decide emigrar a la tranquilidad del campo.
Quiere escribir un libro en contra de la guerra. Pero circunstancias harán que se interese por un mundo, hasta entonces, ajeno: el entorno de fantasía de su hijo, Christopher Robin. Un oso está por nacer.
Este filme suma varios aciertos: una impecable ambientación de principios del siglo 20, una gran fotografía y una historia interesante, basada en hechos reales.
Sobresale cómo se retrata fielmente, el concepto que se tenía de la infancia, hasta hace relativamente poco: los niños como entes invisibles confinados y cuidados por sus nanas, en el mejor de los casos. En el peor, simplemente ignorados.
Curiosamente, la historia tiene resonancia actual: Christopher Robin pasa de una relación distante con sus padres, a una igualmente lejana, pero mediada por la fama que adquieren los libros escritos por Milne. Es la primera estrella infantil, víctima de su éxito mediático.
¿El pero? La trama sufre un ritmo desigual: a ratos pausado, apresurado hacia el último cuarto y no terminamos de entender, el proceso de madurez de los personajes.
Con todo, es una cinta para la reflexión que, advierto de nuevo: nos puede dar (¡snif!) un bajón. via Adriana Fernández
Dirigida por: Simon Curtis
Con: Domhnall Gleeson, Margot Robbie, Kelly Macdonald, Will Tilston, Alex Lawther.
Estudio: Fox Searchlight Pictures
Sitio Oficial: facebook.com
Rating: PG-13 -Guia de Padres Recomendada; Mayores de 13 Años-
Fechas de Estreno: EE.UU. 13 – Oct, MÉXICO 20 – Oct