Frozen II (2019)

Luego de tres años, Arandelle prospera bajo el mando de la reina Elsa, y el apoyo incondicional de su hermana, la princesa Anna. Sin embargo, Elsa sigue sintiéndose fuera de lugar, desconoce el origen de su poderes y sigue añorando a sus padres.

Ciero día, una misteriosa presencia se comunica con ella, de alguna forma, se le indica que las respuestas a sus inquietudes están en las tierras inóspitas del norte. Al mismo tiempo, una nueva amenaza acecha al reino, y al parecer tiene relación con esta extraña voz.

De igual manera, surgen nuevos recuerdos de su infancia, y tienen un significado más allá de una simple historia para consiliar el sueño.

A pesar de sus temores, la joven decide empredner un nuevo viaje, con la esperanza de poder comprender más acerca de ella, y sobre todo, de sus extraños poderes.

A su aventura, de forma decidida, se unen Anna, Kristoff, Olaf y Sven. Se trata de un relato mucho más profundo y visualmente más atractivo al de la primera película. Ahora bien, seguramente será un éxito de taquilla más para Disney, pues aquellos chicos que crecieron cantando “Let It Go”, abarrotarán las salas de cine.

Lo que no queda claro, es la moraleja, si se relaciona a Elsa, Anna, o a un tema que conecta a la naturaleza, o incluso de colonización y política. Ya que Disney se tomó el tiempo para investigar, e incluso firmó un acuerdo con comunidades orignarias de Fennoscandia para usar referencias culturales de sus pueblos.

Por lo pronto, la animación y los paisajes encontrarion inspiración en tierras de Islandia, Noruega y Finlandia, y abundan las cascadas, bosques, ríos y lagos.

De esta forma se creó un antiquísimo y encantado bosque, el cual pertenece a la tierra en donde todos los secretos y misterios que podrían ser revelados.