En un movimiento que dejó boquiabierto a medio Hollywood, la junta directiva de Walt Disney Company despidió a Bob Chapek como director ejecutivo el pasado domingo y anunció que Robert A. Iger volverá a dirigir la compañía, con efecto inmediato.
En efecto, Disney está reemplazando al sucesor elegido por Iger como director ejecutivo con el mismo Iger. En un correo electrónico del domingo por la noche a los empleados de Disney, el Sr. Iger dijo que fue “con un increíble sentido de gratitud y humildad, y, debo admitir, un poco de asombro, que les escribo esta noche con la noticia de que regresaré.”
El Sr. Iger, de 71 años, acordó un contrato de dos años después de que la junta determinara que el Sr. Chapek, de 62 años, había causado un daño irreparable a su capacidad de liderazgo, con una serie de pasos en falso que resultaron en la pérdida de la confianza de Wall Street y la mayoría de los ejecutivos, así como muchos empleados de base.
El Sr. Iger se desempeñó anteriormente como director ejecutivo de Disney de 2005 a 2020, una carrera que fue vista como una de las más exitosas en la historia de Hollywood.
Iger dejó Disney por completo a fines de 2021 y se desempeñó como presidente ejecutivo durante dos años para ayudar a Chapek a ganar terreno. Ahora, el directorio le ha dado a Iger dos años para guiar a la compañía por el camino correcto y preparar a otro sucesor.
“Agradecemos a Bob Chapek por su servicio”, dijo Susan Arnold, presidenta de la junta, en un comunicado.
“La junta ha concluido que a medida que Disney se embarca en un período cada vez más complejo de transformación de la industria, Bob Iger se encuentra en una posición única para liderar la compañía a través de este período crucial”.
La Sra. Arnold llamó al Sr. Iger el viernes y le pidió que considerara regresar a la compañía, según tres personas con conocimiento del asunto, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir conversaciones privadas.
En los últimos meses, Iger no ha ocultado su extrema decepción con Chapek, diciendo a personas cercanas a él que estaban “devastadas” por la dirección descendente que había tomado Disney y que sentía que Disney estaba perdiendo el alma. info NYT