DC Liga de Supermascotas (2022)

El superperro Krypto lo tiene todo: superpoderes, gran actitud y a un dueño único, Superman, pero cuando su mejor amigo se encuentre en peligro, al igual que el resto de La Liga de la Justicia (Justice League), será él quien deberá salvar el día y hacerse de su propio equipo canino para lograrlo.

Esta es la historia de DC Liga de Supermascotas, una película que combina superhéroes y mascotas. Una historia con potencial para divertir.

La trama sigue a este héroe de cuatro patas cuyo universo es amenazado por una conejilla de indias de nombre Lulu, mucho más peligrosa de lo que aparenta, pues con su diminuta complexión pero gran ingenio pone en peligro a toda Metrópolis siguiendo los pasos de su mayor ídolo: Lex Luthor.

Para impedirlo, el audaz pero solitario Krypto deberá hacer equipo con un grupo de mascotas bastante peculiar: Ace el sabueso, PB la cerdita barrigona, Merton la tortuga y Chip la ardilla, a quienes enseñará a dominar sus inesperados poderes, descubriendo que su verdadero potencial está en creer en sí mismos.

¡Ese es su mayor superpoder! Pero aprender a confiar en uno mismo nos cuesta mucho trabajo porque asumimos las cosas malas que se nos dicen como si fueran una verdad absoluta.

Hay personas diciéndonos cosas agradables y luminosas todo el tiempo, pero basta una mala que nos digan para que nos derrumbemos y dejemos de creer.

Y aunque es la villana, Lulu tiene esta capacidad, la de creer, que aunque está en un refugio, atrapada y alejada de quien ella quiere, están convencida en lo que quiere lograr y lo hace realidad.

Héroes o villanos, lo cierto es que esta cinta celebra el amor y la lealtad que hay dentro de la alianza humanos-mascotas.

Todos presumen orgullosos vivir esta mancuerna y disfrutan de aprender todos los días del amor incondicional que reciben de sus mejores amigos.

El respeto, la compañía y la paciencia es única. Habría que tener un poco más de empatía y respeto con estos seres peludos tan amorosos.

Hemos visto a Superman en muchas aventuras, en grandes problemas, con grandes villanos, pero que lo salve su perro… ¡nunca! Y eso es infinitamente poderoso. La lealtad que las mascotas nos tienen es invaluable y esta es una historia que celebra precisamente eso.