Código Traje Rojo (2024)

En su primer acto, Código Traje Rojo (Red One) consigue deslumbrar por la novedad de cómo representa personajes ya conocidos y les da un giro moderno, incluso si conducen a momentos involuntariamente graciosos.

Como cuando Papá Noel y sus renos son escoltados desde Filadelfia hasta el Polo Norte por aviones de combate.

Para el escultural Papá Noel, entregar regalos es una cuestión de destreza y habilidad física; la entrega de regalos es una operación hermética que debe ensayarse, coreografiarse y entrenarse durante 364 días al año.

Después de su viaje a Filadelfia, el jefe de seguridad del Polo Norte, Callum Drift, le confía a Papá Noel que le gustaría retirarse después de la carrera navideña de este año, habiendo perdido la fe en su misión dado el aumento de personas que están en la lista de los chicos malos.

Pero después de que el famoso hacker Jack O’Malley vende sin saberlo información que revela la ubicación de Santa Claus en el Polo Norte, un grupo de matones lo secuestra. Están liderados por la bruja de invierno, Grýla, que cree que Kris Kringle se ha ablandado y planea extraer su magia y encarcelar a todos los que están en su lista de traviesos en bolas de nieve mágicas.

Callum y Jack se unen a regañadientes para encontrar a Santa Claus y detener a Grýla mientras el mundo se enfrenta a la posibilidad de que no haya Navidad.

Hay cierta intriga en la forma en que Callum, con acceso directo a “Santa” tiene una crisis de fe. Y por lo pronto, lo hace con una seriedad que no encaja con la emoción que “Red One” intenta transmitir.

Pero al final se trata de alguien que ha vivido un siglo o dos de más y ha visto a los Grinches del mundo prosperar demasiado.

La cinta tiene potencial para explorar cómo un creyente no practicante como Callum es tentado por la ira rápida y fácil.

En cambio pasa gran parte de su tiempo intentando hacer que el desencanto de Callum parezca multidimensional; su empalagosa conclusión de que la amabilidad superará a las fuerzas “traviesas” del mundo termina sintiéndose muy hipócrita.

Pero Código Traje Rojo carece de la amplitud emocional y la confianza en sus personajes para permitirles crecer más allá de sus caracterizaciones superficiales sw un reparto muy caro.