Ant-Man and the Wasp (2018)

Luego de los dramáticos eventos en Avengers: Infinity War (2018), Ant-Man and the Wasp, resulta un soplo de aire fresco y divertido para aligerar el tenso universo Marvel.

Se trata del típico y disfrutable entretenimiento de verano donde las fronteras entre héroes y villanos no resultan tan maniqueas.

Como buena secuela, el humor, la acción y los increíbles efectos especiales de la anterior, se potencializan al máximo para crear un espectáculo trepidante.

No sólo eso; la atracción mutua entre Ant-Man y Wasp crece, y se suma una inquietante enemiga con la capacidad de atravesar muros y con una personalidad tan sexy como la heroína: Ghost (Fantasma).

La cinta se desarrolla antes de los sucesos de Avengers: Infinity War y después de Captain America: Civil War. Si lo recuerdas, Scott forma parte del equipo de Captain America, el cual se enfrenta a Iron Man y otro grupo de superhéroes.

Traso los hechos, varios sufren las consecuencias por sus actos, y Scott Lang debe permanecer en casa bajo arresto domiciliario. No todo es un drama, ya que esto le ayuda a convivir más con su pequeña hija.

A pesar de ello, su compromiso como héroe regresa en una misión donde tendrá que compartir espacio con Hope, quien encarnará a Wasp. Así, se adentrarán en ese enrarecido universo cuántico donde permanece perdida Janet, su madre y esposa del científico Hank Pym.

Además de los homenajes a clásicos de la ciencia ficción del horror atómico, abundan los instantes geniales: la persecución, el edificio que Pym aumenta o empequeñece a voluntad, al igual que sus autos de juguete.

Ant-Man se reduce o agiganta y Wasp utiliza saleros o porta pastillas pez como un arma eficaz.