A los niños con sobrepeso les iría mejor si reemplazan los videojuegos tradicionales con los “activos”, que los hacen levantar del sillón.
Un estudio sobre 322 niños con sobrepeso, de entre 10 y 14 años de edad, reveló que cuando utilizaban videojuegos activos engordaban menos durante seis meses. Los autores advierten que, con esto, no promueven un mayor uso de los videojuegos.
“Lo que decimos es que si los niños van a utilizarlos, es mejor optar por los videojuegos activos”, dijo el autor principal, Ralph Maddison, de la University of Auckland en Nueva Zelanda.
Las guías de la Academia Estadounidense de Pediatría y otros grupos recomiendan que los padres limiten el “tiempo de pantalla” de los hijos a no más de dos horas por día. Y Maddison opina que el objetivo debería ser reducirlo aun más.
Pero, agregó, si un niño ya está usando videojuegos, reemplazar por lo menos algunos con las versiones activas, como para Wii (Nintendo) o EyeToy (Sony), es un paso que los padres pueden dar.
Para el estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition, el equipo de Maddison reunió a niños con sobrepeso que pasaban por lo menos dos horas por semana con la PlayStation de Sony.
Al azar, la mitad siguió utilizando sus juegos y el resto, juegos de ejercicio de EyeToy.
Sony proporcionó el software. La cámara EyeToy cuesta unos 20 dólares. Los juegos pueden costar entre 15 y 20 dólares o más. La cámara y los juegos no se pueden utilizar sin la Play Station, que cuesta unos 300 dólares. Un sistema Wii cuesta más de 150 dólares en Amazon.com.
A los seis meses, los niños que habían seguido utilizando los juegos sedentarios engordaron de 0,9 a 1,4 kilos. En el otro grupo, en cambio, el peso no varió. FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition.