¿Puede una burbuja rebotar sin romperse?

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¿Quién no ha visto alguna vez una exhibición donde alguien sorprende a grandes y chicos haciendo enormes pompas de jabón?

Algunos incluso hacen “esculturas” y las llenan con humo para que se puedan ver mejor, hasta pueden envuelven a una persona en una burbuja de jabón. Por supuesto que usan una formula especial para que las pompas resulten tan grandes y duren tanto tiempo.

Pero además de durar ¿Las burbujas pueden rebotar?

Por sí sóla, el agua pura no produce burbujas importantes, sino más bien una espuma que se deshace rápidamente debido a su alta tensión superficial.

Hay una falsa creencia, bastante común, de que el agua no tiene la tensión de superficie necesaria para mantener una burbuja y que el jabón la aumenta. Pero de hecho, es todo lo contrario, el jabón disminuye la tensión superficial del agua en un tercio, esto evita que las burbujas estallen.

Otro problema con las burbujas de agua pura es la evaporación: la superficie se convierte rápidamente delgadamente, haciéndolas hacer estallar.

Ahora bien, existe un pequeño experimento que podemos realizar en compañía de nuestros amigos y familiares. ¿Por qué no lo intentas?

Materiales

  • Una taza de agua destilada u oxigenada (240 mililitros)
  • Dos cucharadas de jabón líquido para trastes
  • Una cucharada de glicerina
  • Guantes de algodón
  • Alambre delgado
  • Estambre

Paso a paso

  1. Mezcla los ingredientes en un recipiente hasta que se convierta en agua jabonosa.
  2. Pídele ayuda a un adulto para formar un círculo con el alambre más o menos del tamaño que quieres que resulten tus burbujas.
  3. Fórralo de estambre, mójalo en la mezcla que hiciste y ¡a soplar se ha dicho! Tendrás burbujas irrompibles que te durarán más si las tocas con los guantes puestos.

¿Por qué rebotan?

Para lograrlo, el ingrediente secreto es la glicerina, que hace que las burbujas salidas de esa mezcla sean superfuertes porque actúa como una capa protectora y aceitosa del agua jabonosa. Al tocarla con el guante de algodón, y no con la mano, permites que esa capa oleosa dure más tiempo.

La ciencia no sólo está presente en los laboratorios ni tampoco es exclusiva de los científicos. Puedes hallarla en la vida diaria: en la comida, en tu propio cuerpo o en la calle.

El proceso de experimentación es muy entretenido, pues un error te puede llevar a una nueva pregunta o darte otra respuesta. Via Arisbeth Araujo y eurofull.com

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