Zac Efron: El Novio que todas quieren

Con su bronceado permanente, el cabello revuelto, ojos azules y una sonrisa imborrable, Zac Efron se ha convertido en el rostro del verano y en el sueño de miles de adolescentes.

Desde las revistas más sofisticadas hasta los blogs de chismes más cáusticos, todos han hecho del protagonista de High School Musical el centro de las miradas de miles de fans alrededor del mundo.

Es un hecho que las chicas se le avientan al cuello, sus compañeros no se cansan de elogiarlo y las comparaciones con estrellas consagradas están a la orden del día. Por donde quiera que se le vea, Zac se vuelve omnipresente.

Con el impulso que el gigante Disney da a sus estrellas y el respaldo de un trabajo que ha realizado constantemente desde que era un niño, Zac Efron es hoy en día el chico ideal de Hollywood.

No rompe un plato

En vista de que últimamente “los malos” en Hollywood resultaron ser las chicas, todo parece indicar que ahora toca a los hombres reivindicar la esperanza de los estudios de cine en la nueva generación de talentos.

Y es que el ser una “movie star” puede ser el sueño de muchos adolescentes, pero se ha probado que para algunos esto ha resultado ser una verdadera pesadilla. Por lo pronto, Zac se toma las cosas con calma y, hasta el momento, no ha despegado los pies del suelo.

El actor de 19 años ha declarado que aunque le gusta salir con sus amigos y hacer las cosas que a cualquier joven de su edad le atraen, trata de evitar el territorio en el que los paparazzi salen a cazar a sus colegas para evitar ser fotografiado.

En una reciente entrevista con Rolling Stone sugiere, incluso, que si Matthew McConaughey se pusiera camisa y se alejara de la playa, no habría tantos fotógrafos siguiéndolo y su vida dejaría ser materia prima para los tabloides.

Aunque estas declaraciones pudieran mostrar un lado “moralino” del también actor de Hairspray: Suéltate el Pelo, lo cierto es que Zac es un adolescente como cualquier otro.

Lo que lo separa del resto de su generación es, naturalmente, su trabajo.

Un chico californiano en toda la extensión de la palabra (nació en San Luis Obispo y fue criado en Arroyo Grande, California), Zac comenzó en el negocio del espectáculo a muy corta edad.

Sus primeros pasos en los escenarios los dio cuando tenía 11 años en obras musicales como Gypsy, Peter Pan, La Tiendita de los Horrores y The Music Man, apoyado por sus padres, quienes, al notar su talento, lo inscribieron en lecciones de canto.

De ahí y tras pasar por tediosos procesos de casting, dio el salto a la televisión en donde tuvo participaciones en distintas series en las que dio muestra de su lado dramático.

En la serie familiar Summerland dio vida a Cameron, uno de los personajes centrales de la historia. También ha actuado en programas como Firefly, ER y CSI Miami.

En el 2005, debutó en cine con la película The Derby Stallion, en la que interpretó a un adolescente desorientado que descubre que posee un talento especial para montar a caballo, gracias a la intervención de un ex entrenador de jinetes alcohólico.

La película pasó sin pena ni gloria, pero fue una de otras tantas experiencias hasta que llegó la oportunidad de High School Musical (2006), el megaéxito de Disney Channel que se convirtió en el principal trampolín para su carrera.

Suéltate el pelo

Mucho se ha dicho que Hairspray: Suéltate el Pelo es la Vaselina de la nueva generación, por lo que Zac sería el equivalente al John Travolta de nuestra época.

En una entrevista con Jay Leno, aseguró que Travolta siempre ha sido una inspiración para él y que es su ídolo.

Relató que la primera vez que estuvo junto a John en las lecturas de la película, se acercó a saludarlo y le temblaban las piernas.

La experiencia, sin embargo, fue positiva para el joven actor quien dice haber aprendido mucho del emblemático protagonista de Fiebre de Sábado por la Noche.

En Hairspray…, Zac pudo finalmente sacarse la espina de no haber cantado los temas de High School Musical.

Mientras sus compañeros de esa película se encontraban en una gira de conciertos, él bailaba, cantaba y derrochaba su galanura en la ciudad de Toronto, donde se rodó el musical de los peinados altos y los pasos de rock.

Instalado en el papel de Link Larkin, una especie de Elvis Presley de vainilla con todo y copete engomado, Zac es el retrato del joven idílico que todo padre de familia y director de estudio quisiera tener.

Galán, buen mozo, simpático, talentoso y sin vicios. El novio que cualquier chica anhelaría presentarte a sus papás. (Fuente: Raymundo Zamarripa)