Star Wars: El Despertar de la Fuerza (2015)

Cuando George Lucas vendió los derechos de Star Wars, la buena noticia fue que sin duda habría nuevas entregas, la mala fue el nuevo dueño: Disney.

Y es que a pesar de cuanto podamos admirar a la Casa de Mickey, en los últimos años se han dedicado a adquirir los derechos comerciales de muchas franquicias y han explotado los sentimientos de los adultos jóvenes para infectar, por así decirlo, a las nuevas generaciones.

J.J. Abrams retoma estos sentimientos en una esperada secuela: El Despertar de la Fuerza (The Force Awakens).

Hay una nueva coalición apoyada por el Lado Oscuro de la Fuerza. Combatiéndolos, está un grupo rebelde liderado por la General Leia Organa. Los Jedi están prácticamente extintos. El último de éstos, Luke Skywalker, ha desaparecido.

El director sabe lo que hace y brinda una historia que retoma la escencia de las anteriores, ideadas por George Lucas, pero que todavía no sé si pueda ser considerada la secuela ideal.

Se extraña, de entrada, el impacto creativo de la primera trilogía… -olvidemos la segunda- pero también es cierto que el filme no carece de imaginación y tiene mucho sentido del humor.

Pero Disney alcanzará exactamente lo que tenía planeado, la trama de Star Wars: El Despertar de la Fuerza, acercará a varias generaciones: remontando a los familiares protagonistas del pasado -que causan verdadero deleite nostálgico- al tiempo de introducir nuevos personajes para el futuro.

Los efectos especiales, si los comparamos con la primera trilogía, están a años luz de distancia y la tercera dimensión le dará otro sentido al espectaculo. Hay muchas escenas de combate a un ritmo intenso, por lo que te mantendrás entretenido durante más de dos horas.

Y ahora sí, después de recordar el pasado, la nueva historia de Star Wars cobrará bríos, la Fuerza llegó para quedarse.