¿Caballos rosas en una playa? Eso es lo que vio Pink el jueves en Malibú, y la cantante de inmediato tuiteó en busca de ayuda…
“Si hay algún activista en pro de los animales alrededor de Malibú, en la playa estatal de Leo Cabrillo, están pintando a unos caballos para un estúpido video musical. De vergüenza”, escribió Pink en Twitter.
“Los artistas deberían ser más cautos y responsables por sus actos”.
Poco después se supo que el video en cuestión era de Selena Gomez, y Pink, activista de PETA (Gente por el Trato Ético a los Animales, por sus siglas en inglés), no cambió su postura.
“Oh, Señor, ¿ESE era el video? Únanse los fans de Disney. Aquí vamos”, agregó Pink en la red social.
Al saber que los seguidores de la joven ya estaban molestos con Pink, a ésta no le importó.
“Ya seas fan mío o de quien sea, no dejaré de denunciar la crueldad con los animales. Yo siempre he sido responsable, ella debería serlo”, dijo Pink.
Un portavoz de Gomez afirmó al sitio de People que los animales no sufrieron ningún daño: “Para la empresa productora, el sello discográfico y la señorita Gomez era importante que ningún animal sufriera daño, y se tomaron todas las precauciones debidas. Una pintura en polvo de origen vegetal, no tóxica, se aplicó mediante un aerógrafo y se quita con agua. Un funcionario de la Sociedad Protectora de Animales estaba supervisando en el set”, dijo el vocero.
Sin embargo, Dan Mathews, portavoz de PETA, aseguró a E! Online que los animales sí correrán riesgos.
“No existen formas seguras para pintar a un caballo o a cualquier animal vivo. Pueden tener dolorosas reacciones alérgicas a los productos químicos, y no hay manera de saber cómo va a reaccionar un animal. Además, someter a animales asustadizos, como caballos, a periodos prolongados de inmovilización y pulverización (de pintura), es estresante y espantoso”, declaró.