Harry Potter y las Reliquias de la Muerte – Parte I (2010)

Es el comienzo del fin para Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley.

El último capítulo de la saga llega a las pantallas con Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte I (Harry Potter and the Deathly Hallows – Part 1), que concluirá en julio de 2011, cuando se estrene la Parte II.

Daniel Radcliffe, quien interpreta a Harry, tiene una teoría sobre el éxito mundial de las historias creadas por J.K. Rowling.

“Es otro ejemplo de una rica historia literaria sobre huérfanos. Ser un huérfano te siembra como no privilegiado en la vida, al no tener lo más básico para crecer, que son los padres, y que alguien como Harry pruebe que puede sobrevivir y convertirse en alguien grande es algo que le llama la atención a la gente”, asegura en entrevista.

El universo de la saga ha encontrado adeptos en todo el mundo gracias a las singularidades de su entorno.

“El fenómeno se metió en el subconsciente de tres generaciones y ahora forma parte del entendimiento colectivo del mundo y se irá pasando”, agrega el actor de 21 años.

En esta entrega, dirigida por David Yates, los héroes se encuentran huyendo del terrible Lord Voldemort, interpretado por Ralph Fiennes, quien busca matar a Potter de una vez por todas, mientras los chicos intentan detenerlo.

Es sin duda la más oscura de la serie, por lo que el director buscó darle alivio a la tensión con momentos que serán especiales para los fans, como una secuencia de baile improvisada entre el personaje de Radcliffe y el de Emma Watson (Hermione).

“El baile fue un lindo momento, no hay muchos para calmarse de la intensidad del filme, por lo que Daniel y yo lo gozamos”, asegura la actriz de 20 años.

Para Radcliffe, su momento preferido tiene que ver con una elaborada escena donde varios magos se convierten, mediante un hechizo, en clones de Potter.

Rupert Grint, quien interpreta a Ron, disfrutó mostrar un lado más oscuro de su personaje, que incluso tiene un enfrentamiento con Harry.

“Nunca habíamos visto ese lado de Ron, pues en la cinta extraña a sus padres, no está seguro de las habilidades de Harry, ya que no ve progreso, y está celoso y enloquece porque él y Hermione se están viendo mucho”, cuenta el actor de 22 años.

El sentimiento de los actores es que la cinta se siente diferente al resto de las demás, principalmente porque en esta no van a la escuela.

“Simplemente el no estar en Hogwarts lo cambia, estar huyendo todo el tiempo y el que nadie está seguro, hace que la cosa se tense”, agrega Grint. “Fue refrescante, no se sentía como filme de Harry Potter, ya que filmamos en bosques y otros lugares”.

Radcliffe señala que siempre será especial haber pertenecido a la saga.

“Lo que la gente subestima sobre ser un actor en una franquicia como esta es que haces cosas que muchos actores jamás van a hacer en su vida. Por ejemplo, en el sexto filme salí del agua rodeado de un aro de fuego, puedes actuar 100 años y jamás hacer eso, me deslicé por un techo en Potter 4; son cosas que voy a extrañar”. FUENTE: Eduardo Molina.