Disney nos ha acostumbrado a las historias llenas de héroes o villanos de leyenda, pero eso no es lo que encontrarás en su última entrega: Win or Lose (Ganes o Pierdas) de Disney+.
En cierta forma, la serie animada quiere desafiar a sus espectadores a ver algo diferente. A no juzgar, sin antes conocer los detalles.
Comencemos por decir que la animación de Pixar es absolutamente hermosa, como podrías esperar, está llena de luz y textura, muy agradable al sentido de la vista.
Los personajes son distintivos e identificables, y aspiran a ser entrañables. Pero sobre todo, la narrativa es inteligente, llenando las escenas con suficientes detalles para darte algo que reflexionar.
Cada uno de los ocho episodios de Ganes o Pierdas se centra en un personaje diferente de los Pickles, un equipo de softball mixto de adolescentes, o relacionado con ellos, y sigue sus vidas durante la semana previa al gran partido de su temporada.
Los creadores no solo muestran lo que le sucede a cada protagonista -niños inseguros, padres sobreprotectores y hasta un árbitro enamorado- desde perspectivas distintas, divertidas, emotivas y únicas, sino también cómo se sienten sus experiencias emocionales más subjetivas.
Suena algo intenso, pero tenía que ser así, después de todo se trata de la primer serie animada de Pixar.
En conjunto, estos relatos forman una especie de rompecabezas en el que el personaje secundario de un episodio se convierte en el foco principal del siguiente o un elemento que impulsa la trama resurge más tarde.
Eso sí, todo parece conducir a un evento que cambiará la vida en el gran juego, que se anuncia en un montaje de niños y adultos gritando con la banda sonora de “Ave María”.
Ganes o Pierdas es una serie bien lograda en muchos sentidos: inteligente, divertida, hermosa y, a menudo, bastante conmovedora.
