Flow (2024)

De todos los paisajes postapocalípticos que hemos visto a lo largo de la historia, ninguno es tan hermoso ni tan pacífico como el de la cinta animada “Flow”.

En esta, un gato negro deambula por un bosque cuando una jauría de perros llega al río para pescar.

Cuando dos de los perros se pelean por un pez, el gato aprovecha su descuido y se lo lleva. De inmediato, los perros comienzan a perseguirlo.

El astuto gato pierde a los perros, pero un tremor lo alerta que una estampida de ciervos está huyendo antes de que los atrape un tsunami.

El gato y los perros sobreviven a la inundación alcanzando terrenos más altos. Aparece entonces un labrador retriever amarillo que comienza a seguir al gato hasta una casa abandonada, al tiempo que el nivel del agua comienza a subir rápidamente.

El labrador se reune con los otros perros y suben a un bote, y mientras la casa es consumida por la inundación, el gato alcanza a trepar a una estatua gigante de un gato.

Pero el nivel del agua no deja de subir, y cuando el agua sumerge completamente la estatua, el gato salta a un velero que se acerca, y para su sorpresa, se topa con un capibara a bordo.

A la mañana siguiente, mientras el barco navega por un bosque parcialmente sumergido, aparece una enorme ave blanca. El gato no confía en esta, y termina cayendo del bote.

A pesar de todo, el ave ayuda al gato a regresar al bote. A medida que el nivel del agua continúa subiendo, el capibara invita a un lémur de cola anillada a subir a bordo.

Más tarde ese día, los tres animales aterrizan en la orilla y se les une el labrador que antes había seguido al gato.

A partir de ese momento, Flow desarrolla una maravillosa y brillante fábula animada. Nunca nos explica qué o quién llevó las cosas a este punto.

Eso sí, vemos un paisaje extraño, verde y cubierto de vegetación a través de los ojos del protagonista felino sin nombre.

Los humanos están completamente borrados, y es ahí donde necesariamente surge la pregunta, ¿dónde estamos?

Por lo pronto, es un recordatorio más, que una vez que no estemos presentes, la gracia de la vida animal que heredó nuestra Tierra seguirá existiendo de una o mil formas inimaginables.

La cinta Flow ya fue premiada en el festival de Cannes, ganó otros reconocimientos y ahora peleará por un Globo de Oro, y seguramente un premio Óscar.