Toda la naturaleza es un anhelo de servicio.
Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú;
donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú;
donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
Sé el que apartó la piedra del camino,
el odio entre los corazones
y las dificultades del problema.
Hay alegría de ser sano y de ser justo;
pero hay, sobre todo, la hermosa alegría de servir.
¡Qué triste sería el mundo si todo en él estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar,
una empresa que emprender!.
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito
con los grandes trabajos;
hay pequeños servicios que son buenos servicios:
adornar una mesa, ordenar unos libros, peinar a una niña.
Aquél es el que critica; éste es el que destruye.
Tú se el que sirve.
EI servir no es tarea sólo de seres inferiores.
Dios, que da el fruto y la luz, sirve.
Pudiera llamársele así: EL QUE SIRVE.
Y tiene unos ojos fijos en nuestras manos
y nos pregunta cada día:
¿Serviste hoy? ¿A quien?
¡Al árbol, a tu amigo, a tu madre?
Espero que les guste es de una escritora que se llama Gabriela Mistral les quiero mucho.
besos….yeni
Muy lindo yeni! gracias por compartirlo, pero sobretodo llevarlo a cabo, ayudar a los demas por el simple hecho de hacerlo y no por esperar algo a cambio o que dicho servicio sea reconocido.
Gabriela Mistral es una gran escritora, no hay duda. 🙂
wuau muy lindo yeni!
me gusto muchiito:)
marvillosas lineas, pero como pipis dice…. es ponerlo en práctica, lamentablemente a veces
somos tan
cerrados y no ponemos en practica todas estas cosas buenas.
Palabras muy bonitas, yo creo que todos los dias podemos ayudar o servir con un pequeño gesto, me ha gustado aunque sean pequeños, estoy segura que todos hacemos pequeños servicios lo que pasa es que no los valoramos como tal:)