Disney reveló el reparto de la adaptación al cine de la película Aladdín y el público no parece conforme con la elección del personaje principal femenino.
La actriz elegida para dar vida a la princesa Jasmine es Naomi Scott, una mujer británica de 25 años y de ascendencia india. Muchos han mostrado su rechazo en redes sociales al no comprender por qué han optado finalmente por una actriz de tez blanca.
Pese a ser de ascendencia india, se critica que Naomi Scott no representa el tipo de rostro de Oriente Medio. Otros consideran que dar el papel a Scott supone que las mujeres de herencia india y las de Oriente Medio “son iguales e intercambiables”.
“Si sigo leyendo que Naomi Scott es la elección perfecta porque ninguna mujer árabe puede cantar/actuar como ella voy a dejar una lista de aquellas que pueden hacerlo mejor”, criticó un usuario en Twitter.
“Se quejan de que Naomi Scott no tiene la piel de color marrón para interpretar a la princesa Jasmine, pero Will Smith no es azul”, relatan otros usuarios, en referencia al genio de la lámpara, que en la película de animación es azul.
La película de animación está basada en una historieta cómica de un cuento de Oriente Medio. La historia narra la vida de un genio atrapado en una lámpara que le concede tres deseos a un joven. En 1992 fue todo un éxito en taquilla.
La adaptación al cine de la película —cuyas primeras noticias apuntan a que será un musical —también contará en su reparto con estrellas como Will Smith, como genio de la lámpara; y Mena Massoud, de origen egipcio, como Aladdín.
La elección de este personaje femenino es una pequeña derrota y una oportunidad perdida: Disney podría haber sentado un precedente eligiendo un tipo de princesa alejado de los “cánones” a los que nos tiene habituados. El hecho de representar a una princesa con rasgos árabes y tez oscura podría haber constituido un cambio de paradigma y podría haber servido de inspiración para niñas y niños.
Pero, de nuevo, han optado por perpetuar en cierto sentido lo de siempre: el ideal de belleza sigue siendo el occidental y blanco (o, como máximo, solo aquel que guarda la herencia). El cuento es el mismo y las princesas… también. info via Playground