¿Cuál es tu actitud frente a la vida?

sakura
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Una hija se quejaba con su padre acerca de la vida y se lamentaba de que las cosas no le salían bien. No sabía cómo hacer para seguir adelante, pues se sentía desfallecer y se iba a dar por vencida. Estaba cansada de luchar y luchar, sin obtener ningún resultado. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, tomó tres ollas con agua y las colocó en el fuego. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir. A los 20 minutos el padre apagó el fuego.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó que estaban blandas. Ahora que tomara un huevo y lo rompiera, después de quitarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Luego le pidió que probara el café, ella sonrió mientras disfrutaba de una exquisita taza de la deliciosa bebida.

Sorprendida e intrigada la hija preguntó: ¿Qué significa todo esto, padre?

Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: ¡agua hirviendo! … Sólo que habían reaccionado en forma diferente.

Entonces le preguntò a su hija :
Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿ Tù cómo respondes?, ¿Cuál de los tres elementos eres tú?…

1.- ¿Eres una zanahoria ?,
Que parece fuerte pero cuando la fatalidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza.

2.- ¿Eres un huevo?
Que comienza con un corazón maleable, con un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación o un despido, se vuelve duro e inflexible. Por fuera te ves igual, pero eres amargada y rígida, con un espíritu y un corazón endurecido.

3.- ¿Eres un grano de café?
El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto máximo de ebullición el café alcanza su mejor sabor y aroma.

Ojalá logres ser como el grano de café,

Que cuando las cosas se pongan mal, tú puedas reaccionar en forma positiva, sin dejarte vencer por las circunstancias y hagas que las cosas a tu alrededor mejoren. Que ante la adversidad exista siempre una luz que ilumine tu camino y el de todas las personas que te rodean.

Que puedas siempre esparcir e irradiar con tu fuerza, optimismo y alegría el “dulce aroma del café”. Para que nunca pierdas ese olor grato e inagotable que solo tú sabes transmitir a los demás. 😉

Fuente: blog.enfemenino.com.

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