Alexander y Un Día Terrible, Horrible, Malo… ¡Muy Malo! (2014)

Alexander Cooper se ha levantado con el pie izquierdo y está convencido de que la mala suerte lo perseguirá un buen rato.

Este desventurado niño es el protagonista de Alexander y Un Día Terrible, Horrible, Malo… ¡Muy Malo!, comedia familiar de Disney que busca demostrar que, aunque las cosas vayan mal, la familia es lo único que importa.

“Esta cinta habla sobre aprender a apreciar a la gente que está en tu vida todos los días, a la que es muy fácil dar por sentada porque la ves diario, y a la que, si pasas por un mal rato, fácilmente le dices: ‘No te soporto’.

“Mi meta es que la gente se ría y le parezca muy chistosa, pero que a la vez salga del cine y diga: ‘Ésa es una hermosa familia, ¡hay algo adorable y genuino sobre ella!'”, contó en entrevista el realizador del filme, Miguel Arteta.

Y es que, tras vivir una jornada detestable, Alexander se va a dormir deseando que sus padres y hermanos lo comprendan… sin imaginar que al día siguiente sus deseos se harán realidad.

“Intentamos hacer un pequeño retorno a las películas de comedia de John Hughes que todos aman”, añadió Arteta, quien con este trabajo debuta como director en una producción de estudio.

A partir de ese momento, los Coopers viven una mala racha: los papás, Ben y Kelly, enfrentarán grandes y ridículos problemas laborales, mientras que Anthony, Emily y Trevor, hermanos de Alexander, vivirán su pequeño y cómico infierno personal.

“La familia de esta historia pasa por varias cosas que cualquier familia viviría, claro que en un nivel algo exagerado, pues se trata de una comedia.

“Para mí, la película habla sobre simplemente aceptar que las cosas no siempre salen exactamente como las planeaste, y que aún cuando parecería que no pueden empeorar, a veces lo hacen. ¡Y que eso también está bien!”, explicó Steve Carell.

Choques automovilísticos, una sobredosis de jarabe para la tos, la presencia de un pequeño manchado con tinta de un enorme plumón verde y hasta un cocodrilo forman parte de los infortunios de estos personajes, quienes descubrirán lo valioso de los seres queridos.

Además, hay una dosis de improvisación, pues Arteta decidió darle libertad al elenco para proponer diálogos y acciones que le inyectaran naturalidad a la interpretación.

“Filmamos varias escenas en el carro, y en muchas ocasiones intentábamos no soltarnos a carcajadas. Hay una en la que hacemos música con la boca, y eso no estaba en el guión”, señaló Kerrys Dorsey, quien da vida a Emily, la hermana mayor de Alexander.

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