Carrie Fisher y Mark Hamill eran parte de una familia que vivió experiencias tanto amargas como felices, pero que siempre, a pesar de los pesares, se mantuvo unida hasta el día en que la actriz falleció.
Así lo narra el actor de la saga de Star Wars en un artículo que escribió como columnista invitado en The Hollywood Reporter.
“Estoy muy agradecido de haber podido mantenernos como amigos y tener este segundo acto en las nuevas películas. Creo que fue reconfortante para ella que yo estuviera ahí, la misma persona con la que podía confiar, tan críticos como podíamos ser el uno con el otro a veces.
“Recorrimos toda una gama de sentimientos a lo largo de los años, donde nos enamoramos, donde odiamos a todos los demás. Pasamos por todo, es como si fuéramos una familia”, expresó el actor.
Fisher, quien falleció el 27 de diciembre pasado víctima de un infarto al miocardio, protagonizó con Hamill la trilogía original de Star Wars, ella como la Princesa Leia y él como el joven jedi Luke Skywalker.
Se habían reunido nuevamente en la pantalla para formar parte de la nueva serie de películas de la franquicia, como ocurrió con Episodio VII y como pasará en el Episodio VIII, pues Fisher sí alcanzó a dejar lista su participación.
“Ella era capaz de hacerte sentir como si fueras lo más importante en su vida. Creo que es una cualidad muy rara. También podías ir al lado opuesto, si se enfadaba contigo, no hablarían durante semanas y semanas. Pero eso es parte de lo que hace que una relación sea completa”, añadió Hamill en su escrito.
Agregó que al principio no fueron conscientes del impacto que tendría Star Wars en el mundo, hasta que se subieron por primera vez a un avión y vieron a varios pasajeros disfrazados como sus personajes.
También recuerda cómo conoció a Fisher y cómo le resultó una mujer completamente sorprendente y distinta a lo que imaginaba.
Dijo que conoció a Carrie en una cena en Londres antes de empezar a filmar juntos. Carrie era la última pieza del rompecabezas que le faltaba conocer, pues Hamill ya había hecho escenas con Alec Guinness y con Harrison Ford.
“Le pedí a la oficina de producción que quería conocerla antes de trabajar juntos. Ellos arreglaron una cena. Ustedes saben, ella tenía 19 años en ese entonces y yo 24. Así que pensé ‘oh Dios, será como trabajar como una chica de la secundaria’.
“Pero quedé sorprendido. Ella era tan instantáneamente graciosa, divertida y franca. Tenía una forma de ser tan brutalmente sincera. Acababa de conocerla, pero era como hablar con una persona que conocías desde hacía diez años”, añadió el actor. info via hollywoodreporter.com