Las precuelas suelen carecer de sentido, más cuando surgen de un refrito, como lo fuera El Rey León generado con una animación foto realista.
Lo que queda claro es que a Disney le urge hacer dinero a como de lugar, si no, no hubieramos visto Intensa-Mente 2 y Moana 2 el mismo año.
De inmediato, queda claro que Mufasa: El rey león costó mucho trabajo y energía para intentar responder preguntas que quizá nadie se había puesto a pensar.
¿Cuándo conoció Mufasa a su futura pareja Sarabi? ¿De dónde obtuvo Rafiki, el mandril, su bastón? ¿Cómo se convirtió Zazu, el cálao, en la “pata” derecha de Mufasa?
Total, si recuerdan, el objetivo de la película original era que el hijo de Mufasa, Simba, era el último de una larga lista de monarcas que habían protegido las Tierras del Reino durante generaciones, y que el hermano menor de Mufasa, Scar, estaba molesto por su lugar en el orden jerárquico.
Pues bueno, a alguien en Disney le molestó todo eso, y prefirieron complicar y contradecir su propia historia con tal de sacar algunos dólares a los fanáticos.
En fin, Mufasa: El rey león comienza con la noticia de que Simba y su esposa Nala están a punto de tener otro cachorro, por lo que desaparecen en un bosque sin decirle a su hija Kiara a dónde van ni por qué, como si los niños no tuvieran ojos o imaginación.
Las niñeras de Kiara son Timón, el suricato y Pumba, el jabalí. Juntos se sientan en una cueva mientras Rafiki comienza a relatar la leyenda de su abuelo Mufasa.
Después de esta introducción innecesariamente larga y muy complicada, comienza “la carnita” de la cinta.
Ahora resulta que Mufasa no proviene de una linaje de sangre real, a pesar de tener un nombre que significa “rey”. ¡Dho!
De cachorro, vive feliz con su familia hasta que llega una inundación que arrastra a Mufasa a una región lejana y desconocida.
Allí conoce a un príncipe mimado llamado Taka, quien lo convence de quedarse en la región y buscar ser aceptado por la manada, algo imposible según NatGeo.
Los dos crecen juntos como hermanos, todo muy bonito, hasta que una manada de leones blancos, conocidos como los Forasteros, invade su territorio y acaba con el padre de Taka.
Mufasa y Taka tienen que huir, pero ya está claro que uno de ellos se está volviendo noble y valiente, mientras que el otro se está volviendo un amargado.
Esta serie de desafortunados acontecimientos plantea más preguntas que respuestas. ¿Por qué Rafiki le cuenta eso a una cachorra como Kiara?
Hay algunos paisajes hermosos para admirar a lo largo del camino, que nos deprimen al imaginar que así era nuestro planeta.
Eso sí, que nos quede claro algo, Mufasa trata sobre leones que hablan con otros leones, mientras son perseguidos por más leones, por lo que puede ser todo un desafío poder distinguir a uno del otro.
Mufasa, Taka y Sarabi -sí, también ella aparece- emprenden un viaje sin retorno en la búsqueda de la liberación de sus miedos
Hablamos de enfrentar el duelo, la muerte, el dolor, la pasión, en lo que es un viaje muy intenso al que llamamos vida.
La animación de la cinta no es mejor que la primera cinta, al elenco le falta mucho para acercarse a las dos películas anteriores, la música está bien, pero no es material para una fiesta karaoke.
Conclusión, si quieren ver Mufasa: El rey león, porque no esperar a que llegue a Disney Plus, en ese momento podrán atormentar a sus hijos un par de horas. info Nicholas Barber
Dirigida por: Barry Jenkins
Con: Aaron Pierre, Kelvin Harrison Jr., Donald Glover, Tiffany Boone, Beyoncé, Blue Ivy Carter, Billy Eichner, Seth Rogen, John Kani.
Estudio: Walt Disney Pictures
Sitio Oficial: disney.com
Rating: PG-13 -Guia de Padres Recomendada; Mayores de 13 Años-
Fechas de Estreno: EE.UU. 20 – Dic, ESPAÑA 20 – Dic, MÉXICO 19 – Dic