Disney quiere conquistar a Princesas mayores

ob.com
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Walt Disney Co. ha ganado una fortuna convirtiendo a niñas en princesas. Ahora quiere hacer lo mismo con mujeres más grandes.

En su estrategia por expandir el alcance de una de sus franquicias más populares, la Cenicienta y sus amigas de palacio se están pasando al negocio de las novias con una línea de vestidos de boda y accesorios.

Disney se ha asociado con la diseñadora de alta costura Kirstie Kelly para transformar a las mujeres en sus princesas favoritas, con vestidos largos y diademas de cristal. Con un costo de entre US$1.100 y US$3.000 por vestido, las novias podrán llegar al altar con vestidos inspirados en la Cenicienta, Blancanieves, la Bella Durmiente, Jasmine y Ariel.

Según Kelly, la Cenicienta tiene un “glamour clásico”. Los vestidos de su línea vienen en satín brillante con faldas amplias y generosos bordados de plata y cristales. Blancanieves tiene un estilo un poco más conservador, denominado “elegancia inocente”.

Los modelos de Ariel y Jasmine son considerablemente más arriesgados. Ariel, protagonista de La sirenita, tiene un “encanto sensual” y no le importa “mostrar su cuerpo”. A su vez, Jasmine, la novia de Aladino, es de una “elegancia bohemia” y su línea de vestidos tiene capas y encajes. En total, en su primera temporada, Disney ofrecerá 34 diseños de vestidos de princesa.

Estos nuevos vestidos de novia, que saldrán a la venta en Estados Unidos en junio, ilustran el esfuerzo de Disney por conquistar a consumidoras de más edad. La fecha de lanzamiento en Latinoamérica no se ha determinado, dijo un vocero de la empresa.

Creada en 2001 cuando la unidad de productos de consumo empezó a comercializar a sus estrellas femeninas en conjunto, Disney Princess ha crecido hasta convertirse en una marca de moda entre las niñas que está cerca de alcanzar ventas anuales de US$3.500 millones en disfraces, muñecas, muebles de dormitorio y otros complementos.

En su empeño por extender el encanto de las princesas más allá de las niñas de entre 3 y 6 años, Disney empezó a dirigirse a mujeres que han crecido con sus personajes. Las novias eran un blanco obvio. 😆

“La mayoría de las novias, incluso las más cínicas, quiere ser princesa el día de su boda y ver a su futuro marido como el Príncipe Azul”, dice Kelly. Hasta hora, no hay planes de diseñar trajes de príncipe para novios.

Los diseños se parecen poco a los disfraces con los que juegan las niñas. Kelly explica que sus creaciones buscan más capturar el “espíritu” de la princesa que crear una réplica exacta de los vestidos de estos personajes de fantasía.

Esto implica usar colores más discretos que los llamativos rosados, amarillos y azules del mundo de las princesitas. La línea de la Cenicienta, por ejemplo, viene en tonos marfil y champaña en vez del azul brillante del vestido original. Uno de los cinco diseños de Ariel tiene una falda discretamente cortada en forma de cola de sirena.

Ninguna novia quiere lucir como si estuviera en su fiesta de 15 años”, dice Sandy Ferreira, propietaria de una boutique en EE.UU. “Tiene que haber un sentido de elegancia”. :drop:

Los vestidos no son el primer intento de Disney de entrar al mercado nupcial. La firma tiene un popular servicio de bodas en sus parques temáticos. Miles de parejas han llegado al altar al son de canciones como Someday My Prince Will Come (“Mi príncipe llegará algún día”), intercambiado anillos que venían en zapatillas de cristal y, ya casadas, paseado en un carruaje de Cenicienta.

Hasta ahora, las novias que querían sentirse como princesas, desde los zapatos hasta la música y el pastel, tenían que diseñar sus propios vestidos. La investigación que llevó a Disney a diseñar los trajes, concluyó que las novias tienden a gastar más de lo previsto en sus vestidos, lo que representa cerca del 10% de un presupuesto total que en EE.UU. ronda los US$26.000. 😮

El mercado de nivel intermedio supone un cambio para Kelly, que normalmente diseña vestidos de alta costura que pueden llegar a costar US$20.000 para clientas famosas.

Para mantener la apariencia de lujo a menores precios, la diseñadora de 38 años encontró una fábrica en China con experiencia en la confección de vestidos de novia. Kelly utiliza materiales más baratos para partes del vestido que no se ven.

Por ejemplo, la línea inspirada en Blancanieves combina sedas en la parte externa con telas de poliéster en la parte interior.Tras su lanzamiento en EE.UU., Disney planea expandir la idea a Europa y Japón. También lanzará una línea de joyería para cada princesa, con piezas que costarán entre US$45 y US$295 cada una.

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